domingo, 13 de julio de 2014

Relaciones

Pocos han notado la inseparable relación que existe entre el derecho y el amor.

La frialdad de un texto jurídico podría ser la respuesta a ese descuido del lector. Pero siempre hay algo mas por ver en lo que se mira, y la propuesta es adentrarse en esos códigos que se rompen cuando una mano masculina repliega el pelo femenino detrás de su oreja.
códigos que se rompen para crear nuevos.
Y llegar a la conclusión de que todo, absolutamente todo, es reglado.
Pero ojala hubiera un código positivo acerca del amor, qué hacer en ciertos casos, subsumir un tipo al tipo y que eso sea todo.
Lo que aquí se plantea es mas complejo, mas personal y mas profundo.

Es preguntarse, ¿que hace que dos individuos rompan el aislamiento? Que una caricia sea retribuida, en fin. Y que eso sea todo.

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